Selectivos, sistémicos, de contacto, de amplio espectro, son los tipos de insecticidas que podemos encontrar a la hora de combatir las plagas que quieren asolar a nuestras plantas. Cada uno presenta unas características y aunque hablemos un poco de todos, nos centraremos en aportar luz a la hora de saber para qué sirven los insecticidas sistémicos y de contacto.
Ahora que comienza a llegar el buen tiempo, también lo hacen los «bichitos» que buscan alimentarse de las plantas. En el mercado existen numerosos tipos.
Además de los citados antes, también los podemos encontrar por su modo de acción, como los piretroides, los organoclorados, etc. Incluso, por el tipo, polvo, líquido o en aerosol.
Ya se puede atisbar que hay multitud de productos a elegir y poca información con la que ayudar a su elección. Por liar más el rizo, después, también tienes acaricidas, fungicidas. Un universo de palabras que complican, más aún, su selección.
Para que no te quedes sólo con saber para qué sirve un insecticida de contacto, lo sepas emplear y consigas diferenciar el tipo que necesitas en tu huerto, terraza o jardín. Aportaremos una información que deberás guardar y rescatar cuando te surjan las dudas.
¿Para qué sirven los insecticidas sistémicos y de contacto?
A lo largo del texto haremos mención a las dudas más comunes a la hora de saber elegir para qué sirve un insecticida de contacto y sistémicos. Hablaremos, obvio, sobre los insecticidas sistémicos y de contacto, pero también citaremos los otros más comunes.
Conoceremos su significado y, ayudaremos a diferenciar entre fungicida y acaricida. A medida que lo expliquemos, introduciremos enlaces a productos sobre los que partir en la búsqueda del mejor insecticida por contacto.
Todo ello, con la intención de aportar la información que consiga aplacar los voraces insectos que buscan alimentarse de tus plantas.
Ahora que conoces parte de lo que podrás ver, ¿Comenzamos?
¿QUÉ DEBO SABER A LA HORA DE ELEGIR UN INSECTICIDA CON EL QUE PROTEGER MIS PLANTAS?
Detalle importante el del enunciado, ya que no hablaremos sobre el Raid, Bloom o el Casa Jardín. Tampoco el que se aplica a los animales. El texto, va de los insectos que atacan las plantas y en ello nos centraremos.
Al elegir el mejor insecticida de contacto para las plantas, se deberá tener en cuenta varios factores. Tales como:
- Identificar la plaga: Antes de seleccionarlo y aplicarlo, tenemos que conocer el de insecto que la ataca.
- Tipo de insecticida a usar: Ya lo hemos citado en el enunciado, puede que necesites uno de contacto, que debido a la cantidad de insectos, el mejor sea uno de amplio espectro, etc. Incluso, que quieras que la propia planta lo combata.
- Modo de acción: Necesario a la hora de conocer su funcionamiento. Si lo ataca de manera drástica, si actúa frente a su crecimiento (larvas), etcétera. Entenderlo te ayudará en el control de la plaga.
- Necesidad de tratamiento: No es lo mismo la plaga de un geranio que de unas patatas. Su infestación y tratamiento hace que, por ejemplo, el insecticida sistémico para pulgones requiera de diferente dosis según el nivel de plaga.
- Recomendaciones de uso: Además de seguir las indicaciones del fabricante, deberás tener constancia del intervalo de tiempo entre su aplicación y consumo.
Aunque hay más, los cinco citados son los imprescindibles a la hora de dar el primer paso en la elección del producto que mejor se adapte a las necesidades de la planta.
Antes de saber para qué sirven los insecticidas sistémicos y de contacto. Debes conocer el resto de productos con los que combatir las plagas.
¿Es lo mismo un insecticida que un acaricida?
No. La principal diferencia entre uno y otro radica en los organismos hacia los que se dirigen.
En el primero de los casos, lo utilizamos para controlar, prevenir o eliminar la presencia y los daños causados por los insectos. Así como, sus huevos, larvas o pupas. Mientras que el acaricida, lo hace frente a los ácaros (familiares de las arañas).
Es importante seleccionar el tipo adecuado a la plaga. Emplear un insecticida sistémico de pulgones, no será la mejor opción si lo que necesitamos es un acaricida para araña roja.
¿Los insecticidas y los fungicidas, son lo mismo?
Tampoco. Aunque en este caso, están un poco más relacionados entre sí.
Los fungicidas son agentes con los que combatir los hongos. Causantes de entre otras enfermedades en las plantas, de: mildiú, roya, antracnosis, etc. Aunque el fungus no sea un insecto, puede llegar derivado de la acción del mismo.
Por lo tanto, el primero ayuda a la aparición del segundo en numerosos casos.
TIPOS DE INSECTICIDAS Y USOS.
Después de identificar la plaga y comenzar a valorar cual nos interesa más, se los insecticidas sistémicos y de contacto, llega el momento de conocer las variaciones que me puedo encontrar a la hora de elegir:
- Insecticidas selectivos: Los diseñados para dirigirse a un grupo específico sin dañar al resto. Por ejemplo, los que atacan a los pulgones o trips, pero no actúan frente a los polinizadores.
- Insecticidas sistémicos: Los que absorben las plantas y se incorporan a su sistema vascular para combatir los insectos desde dentro. De los más escuchados son: el insecticida sistémico para pulgones o el insecticida sistémico cochinilla.
Los citados, también se podrían considerar selectivos al estar enfocados a un insecto en cuestión. Incluso, dentro de este tipo, también se encuentra el insecticida acaricida sistémico.
- Insecticida de contacto: Aquellos que no tienen miramientos por ninguno. Los que actúan sobre ellos o en las superficies por las que se mueven. En estos casos, suelen ser más aerosoles y polvos.
Aunque es difícil al ser categorías que se contraponen, se pueden encontrar, en menor medida insecticidas de contacto y sistémicos que comparten características de ambos.
Características de los insecticidas sistémicos, Pros y contras.
En la anterior descripción ya hemos citado las bonanzas del mismo. Actúan desde dentro de la propia planta combatiendo las plagas.
Lo que en principio es bueno para las decorativas, tipo, rosales, árboles de ornamentación o similar. No lo es tanto en aquellas que produzcan frutos.
Recordando el cuarto y quinto punto del anterior apartado: ««qué debo saber a la hora de elegir un insecticida»», existía una relación entre la dosis y el tiempo de consumo. Por lo tanto, los sistémicos pueden llegar a ser tóxicos en los frutos si se consumen sin pasar el tiempo de prevalencia.
Dicho de otro modo, al entrar en la savia, pueden ser peligrosos si no se utilizan en el momento adecuado y respetan los tiempos de extinción.
Después de leer estas líneas, por nuestra parte, si no eres un profesional o dispones del carnet de fitosanitarios con el que aplicarlo de manera correcta, te recomendamos NO METERTE EN ESE JARDÍN, si buscas eliminar las plagas de insectos en tus frutales, frutas u hortalizas.
El último párrafo es aclaratorio a la hora de saber para qué sirven los insecticidas sistémicos y de contacto.
Características de los insecticidas selectivos.
Su formulación está diseñada para afectar a los insectos a los que han sido creados*. Además, lo consigue minimizando el impacto sobre otros organismos.
* De manera preferente. También actúa frente a otros pero a diferente nivel de resultados.
Por línea general, tienen baja toxicidad, lo que ayuda a conseguir una rápida degradación con relación a los de amplio espectro proporcionando un menor impacto ambiental. Tanto en la salud como en la flora y fauna.
En cuanto a las contras, la planta necesita un mayor control una vez aplicado y actuado frente a la plaga.
Características del insecticida de contacto.
Entregan una acción rápida al contactar con la superficie del insecto y/o sus transmisores, lo que aporta un rápido control de la plaga.
Es de aplicación directa o específica. Pulverizando o aplicando la solución en las áreas ya infectadas o de transito hacia las mismas.
Este punto, hace que lo podamos encontrar en diferentes estados: aerosoles, polvos, líquido e incluso, en formato gel. Según el índice de acción que requiera. Suelo, verticalidad, debajo de las hojas, etc.
Respecto a las contras, sobre el insecticida por contacto citaremos las dos más importantes:
- No discrimina entre insectos. Pudiendo afectar a otros que no le causen mal a la planta.
- A diferencia de los insecticidas sistémicos y los de amplio espectro, El insecticida contacto puede tener una persistencia más limitada en el medio ambiente. Por lo tanto, es menos perjudicial al mismo.
También, nos indica que puede que tengamos que volver a aplicarlo en un futuro relativo si buscamos mantener el control de la plaga.
Características de los insecticidas polivalentes.
Comenzamos recordando la contra de los insecticidas por contacto. Por línea general, los insecticidas polivalentes o de amplio espectro, consiguen hacer perdurar sus efectos durante más tiempo.
Entregan un amplio rango de acción, actuando frente a las plagas en una amplia variedad de cultivos y plantas. Además de, en todas las formas del insecto. Desde larva hasta adulto.
Debido a sus características, entregan diferentes modos de acción a la hora de controlar la infestación según la madurez del insecto.
Al igual que el insecticida contacto, se puede encontrar en varios tipos de formato.
Como puedes observar, estos dos últimos son muy similares, proporcionando los insecticidas de amplio espectro un mayor tiempo de permanencia en el cultivo.
Ahora que conoces los tipos y características, además de saber para qué sirve los insecticidas sistémicos y de contacto. Puede que te replantees su elección. Variando la misma hacia los últimos o polivalentes.
SELECCIÓN DE LOS MEJORES INSECTICIDAS POR CONTACTO.
Después de la información aportada sobre el producto sistémico y valorando un mayor uso doméstico. Aportamos los insecticidas contacto que para nosotros otorgan la solución frente a las plagas. Pudiendo meternos en un jardín del que salir con éxito.
Si lo que buscas es cuidar las plantas ornamentales de tu jardín, huerto o terraza. Consideramos que debemos aportar insecticidas de contacto ejemplos, para ello, los que mejor te funcionarán son:
El insecticida Flower Afidor triple acción: Que actúa frente a los insectos, los hongos y los ácaros.
Otra opción es el Gesal insecticida polivalente: Es otro insecticida acaricida con el que conseguir fantásticos resultados actuando por contacto.
Pero si al contrario, si lo tuyo son los cultivos, ahí es otra cosa. En este caso, nos decantamos por:
El insecticida Deltis de Flower. Que en cualquier de sus dos versiones, aporta resultados y permanencia en los sembrado, las plantas y los frutales.
Por el mismo motivo, también añadimos un insecticida selectivo, el Flower insecticida escarabajo de la patata. La solución perfecta con la que combatir y eliminar las plagas que perjudican tanto la cosecha de los citados tubérculos.
Si por el contrario, buscas una solución segura que te valga para cubrir tanto el huerto como el jardín. El Decis Protech en cualquiera de sus dos tamaños, es un insecticida polivalente que protegerá tanto las flores, como los cultivos y frutas de tu hogar.
RESUMEN DE PARA QUÉ SIRVEN LOS INSECTICIDAS SISTÉMICOS Y DE CONTACTO
En el texto de hoy hemos hablado sobre las diferencias y para qué sirve un insecticida de contacto y sistémicos. No sin antes, conocer el resto de tipos y nombres, así como sus beneficios y contras.
Después de aportar la información relativa al título del artículo. Hemos aportado lo necesario para dejar patente que, sin la cualificación necesaria puedes «meterte en un jardín» con resultados inesperados.
Fruto de la evolución del texto, aportamos el conocimiento en los detalles que nos lleva a la conclusión de que, para cualquier usuario doméstico, el saber para qué sirven los insecticidas sistémicos y de contacto, decantará su elección hacia los segundo.
En definitiva, todos buscamos aplacar la plaga que puede afectar a nuestros cultivos de su huerto, jardín o las plantas de la terraza, sin dañarnos a nosotros y a la misma.
Todo ello, nos dirige al apartado en el que facilitar una selección de los mejores insecticidas de contacto ejemplos, con en que aplicarlos sea sencillo y no aporte inconvenientes en sus frutos.
Por nuestra parte, hemos dejamos claro que nuestros textos están vivos y no son cerrados, buscamos entregar la solución a problemas con información, y la misma, nos reconduce a opciones no contempladas en un principio, pero de las que sabemos que ayudarán en los objetivos de quienes la lean.
LO MÁS IMPORTANTE PARA FINALIZAR
Finalizamos el texto con lo que será lo más importante:
Sigue las instrucciones de dilución, modo de uso y aplicación indicadas por el fabricante en el envase si quieres conseguir los resultados y frutos que esperas.
Nosotros, guardamos los envases y nos vamos a buscar el próximo artículo navegando en la red sobre las preguntas que a nuestro criterio, no cuentan con las soluciones para las que se ha consultado.
Puedes leer las anteriores y seguir las próximas cada lunes dentro del blog de la limpieza y desinfección, el de Anta y Jesús.
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