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IMPRIMACIONES
Las imprimaciones son unas bases que se aplican en las superficies con la intención de prepararlas antes del pintado.
¿Por qué tengo que usar imprimación?
Por varios motivos. Tales como:
- Sellar y tapar los poros. Con lo que se consigue igualar la base de la superficie sobre la que se va a trabajar. Además, ofrece de esta manera un acabado uniforme.
- El punto anterior ayuda a ahorrar en gasto de pintura.
- Mejorar la adherencia de la misma o del barniz empleado.
- Refuerza la protección de la superficie.
- En la madera evita la aparición de taninos.
¿Qué tipos de imprimación puedo encontrar?
Las imprimaciones enfocadas a cada material donde se va a aplicar. Ya sean:
- Selladoras para la madera. Con sus variantes pigmentadas, tapaporos e incoloras.
- Otras ideadas a conseguir la adherencia de pintura en cristal, cerámica, etc.
- También las enfocadas a metales.
- Las de paredes y techos, con las que además el mejorar el agarre ayuda con el moho y las manchas.
- Imprimación para suelos. Más específica y con resinas con los que protegerlos, entre otras cosas.
- Las imprimaciones de fachadas que repelen la humedad. Además de preparar la superficie para un mayor agarre de la pintura.
- Una específica de pladur (cartón-yeso), la cual actúa frente a la humedad. Ideal si lo vas a revestir con papel.
- La de difícil adherencia. Ideadas para aquellas zonas que necesiten propiedades aislantes y combatan la condensación, entre ellas calderas, baños, cocinas, etc.
Además de lo anterior, las imprimaciones las podrás encontrar al agua o acrílica y al disolvente. Un acierto será emplear la misma base que lleve el tipo de pintura a usar.